Estoy condenado

jueves, agosto 31, 2006

Hoy me dispuse a depurar un poco mi super cuenta de correo de 250 megas (gracias hotmail), porque ya se había llenado de esos fabulantásticos correos con presentaciones de powerpoint y documentos de word que tanto me gustan, rebosantes de amor, amistad y oraciones para atraer el bien de todos los animalitos de la creación.

Pero como estaban sin leer tuve que revisar un chingo de correos, oh Dios mío perdóname porque he pecado!, rompí tantas cadenitas de e-mail que he sido merecedor a lo que me resta de vida y 2 reencarnaciones y media más de mala suerte en el amor snif!, creo que alrededor de 82 años de mala suerte convencional, perdí la oportunidad de recibir 3 celulares Ericsson T18 y otros 3 Ericsson R320 totalmente gratis, evité que una madre desesperada recibiera 0.03 centavos de dólar por parte de ebay o AOL para encontrar a su hija perdida en no se dónde la verdad ni me acuerdo, y creo que ya me van a empezar a cobrar en el mazinger porque no reenvié el mail de los directores de hotmail Andy y John (que casualmente hablan escriben español y por alguna razón lo hacen con faltas de ortografía).

Vale madre ahora que lo pienso bien no debí haber ignorado esas cadenitas, ahora viviré temeroso de mi integridad no vaya a ser que me arrolle un trailer lleno de 2 toneladas de mierda o de repente me corran del trabajo sin explicación alguna (lo cual no estaría nada mal). Creo que estoy empezando a arrepentirme de no haber hecho lo mismo que ese albañilón que reenvió el e-mail a 18 de sus compitas maitros en menos de 4 minutos, el cual se convirtió en un importante empresario, que ahora vive en una mansión hecha por las mismísamas manos de sus compas albañiles que rompieron la cadenita.

Pero bueno, ya lo hecho hecho está, ni pedo dijo el tapado. Ahi haber que me depara el destino.


FIN.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo eso de las cadenitas es propio de puñales y viejas cursis. Envio saludo al dueno del blog.